Mujer haciendo yoga

¿Seré capaz de crear vínculo con mi bebé? 5 tips para lograrlo

Entendemos el vínculo la relación de apego afectiva que se desarrolla entre los padres y el bebé. Desde el embarazo la madre va desarrollando una relación con su bebé. El apego seguro es aquel en el cual los padres responden de forma afectuosa y lo más inmediata posible a las necesidades del niño. Diferentes investigaciones han demostrado los beneficios de estimular al bebé desde la gestación para el correcto desarrollo afectivo-social del bebé. Principalmente favorece la seguridad y la autoestima de los hijos. El vínculo durante la gestación es un precedente significativo de la vinculación postnatal entre la madre y su bebé. Nos lo cuenta en el siguiente artículo Anaïs Barcelona, psicóloga especialista en salud mental perinatal.

Al contrario de lo que se pensaba décadas atrás, el bebé percibe los diferentes estímulos desde el útero y ya desde el embarazo se puede iniciar una relación. El útero es el primer mundo para el bebé y el modo en el que lo experimenta crea predisposiciones de su personalidad y carácter. 

Ya en 1945, el psicoanalista René Spitz realizó una serie de estudios con niños que eran cuidados en instituciones y otros niños que eran atendidos por sus madres. Llegó a la conclusión de que los niños que carecían de cuidados maternales tenían un retraso en el desarrollo cognitivo, motor, en el lenguaje y en el comportamiento social respecto a los niños que habían sido cuidados por sus propias madres. Desde entonces son conocidos los beneficios del contacto estrecho madre-bebé. 

La madre es imprescindible para la supervivencia física y emocional del bebé. Al atender de forma afectuosa al bebé, éste aprende a confiar en su madre, en sí mismo y en su entorno. Por ello, la manera en la que un bebé se relaciona con su madre marcará el carácter emocional del niño contribuyendo a su seguridad y autoestima. 

¿Cómo puede la madre empezar a crear esta relación con el bebé durante el embarazo?

  1. Háblale al bebé. Aproximadamente a partir de la semana 16 de la gestación, los bebés empiezan a percibir y diferenciar la voz de sus madres. Un tono de voz suave y afectuoso ayuda a calmar al bebé y a hacerle sentir seguro. 
  2. Acaricia tu barriga. Acariciar la barriga suavemente estimula al bebé a realizar más movimientos. El tacto es una de las primeras formas de comunicarse de los bebés, ya que responden al contacto piel con piel.
  3. Practica yoga prenatal. El yoga durante el embarazo tiene enormes beneficios para la madre (mejora el sueño, reduce la ansiedad, aumenta la flexibilidad y resistencia de los músculos, disminuye el dolor de espalda, entre otros). También es una forma de relacionarse con el bebé, pensando en él y acariciándolo. 
  4. Escucha música. La madre puede cantarle al bebé o poner música relajante.
  5. Dedica unos minutos al día a tener pensamientos y sentimientos positivos sobre el bebé. 

Después del nacimiento, la madre y el recién nacido interactúan mediante las miradas, el contacto piel con piel, a través de las palabras que calman al bebé y con la lactancia.

La relación entre la madre y el bebé se inicia desde la concepción. El bebé percibe diferentes estímulos del entorno extrauterino y reacciona a él. Iniciar este vínculo afectuoso desde la gestación tiene beneficios para díada. Para el bebé, el vínculo que haya establecido con su madre determinará su desarrollo físico, mental y social.

Artículos relacionados

No te pierdas la primera edición de nuestra newsletter Suscríbete para estar atenta