En reproducción asistida, ¿Cuándo se necesita recurrir a espermatozoides de donante?
Aproximadamente el 30% de las parejas que consultan por infertilidad se puede demostrar que la causa es masculina. Las alteraciones del seminograma pueden variar de leves a graves y a veces no hay espermatozoides en el eyaculado ni en los túbulos seminíferos del testículo. Por lo que la donación de semen permite a estas parejas, o a las mujeres que desean ser madres en solitario, cumplir su sueño de formar una familia. El Dr. Josvany René Sánchez Curbelo, médico adjunto, Jefe del Gabinete de pruebas/tratamientos de Andrología del servicio de andrología de la Fundación Puigvert nos responde a las dudas que pueden surgir.
¿Siempre que hay alteraciones en la calidad seminal del hombre es necesario utilizar gametos (espermatozoides) de donante?
No, en algunos hombres con alteraciones en el seminograma es posible mejorar la calidad seminal y/o seleccionar espermatozoides para utilizarlos en técnicas de reproducción asistida (TRA). Pero hay casos en los que la calidad seminal es extremadamente mala, no es posible encontrar espermatozoides útiles y recurrir a gametos de donante sería una opción.
¿Una mujer sin pareja masculina puede recurrir a espermatozoides de donante para ser mamá?
Sí, en los casos en que no hay pareja masculina y existe deseo de fertilidad, se puede recurrir a espermatozoides de donante. También pueden lograr ser mamá por esta vía las parejas formadas por 2 mujeres. Esta indicación, permitida por la ley española, ha sido muy aceptada y se está incrementando en los últimos años.
¿Si el hombre padece una enfermedad de transmisión sexual como VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), Hepatitis B, etc.; sería necesario siempre el uso de espermatozoides de donante?
No, la infección por HIV, Hepatitis B, etc. no es una indicación absoluta para recurrir al uso de semen de donante.
La infección masculina por VIH fue, desde el inicio de la epidemia en 1981 hasta 1992, una indicación para usar semen de donante y así evitar contagiar a la pareja femenina. Actualmente, mediante el uso de las técnicas de lavado de semen con la confirmación de la ausencia del virus en los espermatozoides que se utilizarán en la TRA permite usar los gametos del propio paciente sin tener que recurrir a semen de donante. Son técnicas científicamente probadas y una alternativa altamente segura. Lo mismo ocurre cuando el hombre padece hepatitis B, etc.
Si en pacientes seropositivos (VIH, Hepatitis B, etc.), después de realizar los lavados seminales, las pruebas moleculares identifican carga vírica en la muestra a utilizar en la TRA, hay que plantearse el uso de espermatozoides de donante.
En todos estos casos también es importante conocer los tratamientos que hace o ha hecho el paciente, carga viral, estado inmunológico de la mujer, etc.
Cuando no hay espermatozoides en el semen (azoospermia), ¿siempre debemos usar espermatozoides de donante?
No, no siempre, depende de la causa de la azoospermia.
Si el testículo produce espermatozoides, pero estos no salen con el líquido seminal por causas obstructivas (azoospermia obstructiva) o no se produce la eyaculación (aneyaculación), se pueden extraer espermatozoides del epidídimo o el testículo mediante técnicas de aspiración o quirúrgicas abiertas y utilizarlos en TRA. A veces, cuando se produce la eyaculación, el semen no se propulsa hacia delante (afuera) sino que va hacia la vejiga (eyaculación retrógrada); en estos casos se puede intentar recuperar espermatozoides de la orina después de un orgasmo.
Cuando no hay producción de espermatozoides en el epitelio germinal del testículo (azoospermia secretora), en más del 40% de los casos se logra recuperar algún espermatozoide mediante aspiración u obtención de pulpa testicular por biopsia, pero hay una mayoría de hombres en los que es imposible obtener espermatozoides y una opción sería recurrir a espermatozoides de donante (es esta la primera causa de uso de donantes en la TRA).
Cuando el hombre padece una enfermedad genética con posibilidad de transmisión a sus hijos, ¿se usa siempre semen de donante?
No, si el hombre padece una enfermedad que se puede heredar en la descendencia y está bien estudiada e identificada la alteración genética y la forma en que se transmite, se puede, en muchos casos, hacer un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) a los embriones. Una vez que se hayan seleccionado los embriones que no portan la alteración genética, son estos los que pudieran ser implantados en el útero.
Hay enfermedades en las que no es posible hacer la selección antes explicada y en estos casos sí estaría indicado el uso de semen de donante.
¿Si no se produce el embarazo mediante inseminaciones y/o FIV/ICSI se puede recurrir a espermatozoides de donante?
Sí, si después de practicadas las TRA aconsejadas por el/la profesional no se logra la fecundación o la calidad embrionaria es muy mala y se sospecha o confirma que la causa es masculina, se puede optar por el uso de espermatozoides de donante.
¿En qué otros casos pudiesen ser necesario recurrir a espermatozoides de donante?
- Cuando se producen abortos de repetición y se sospecha o se confirma que la causa puede ser masculina.
- Cuando el varón tiene un grupo sanguíneo positivo (estado homocigoto), su mujer negativo y, a pesar de estar isoinmunizada, produce anticuerpos contra los glóbulos rojos del feto con grupo sanguíneo positivo. Aunque actualmente la incompatibilidad Rh es una indicación excepcional para usar semen de donante, pues, la administración de la globulina anti-Rh en las horas siguientes al parto impide o reduce el riesgo de sensibilización al factor Rh.
- Sí se detectan anomalías cromosómicas importantes en los espermatozoides.
Cuando se utilizan espermatozoides de donante, ¿siempre hay que hacer una fertilización in vitro (FIV) o inyección intracistoplasmática de espermatozoides (ICSI)?
No, no siempre. Los espermatozoides de donante se pueden usar para hacer una FIV/ICSI o una inseminación artificial (IA), dependiendo de las condiciones o estado de salud reproductiva de la mujer. También habría que tener en cuenta si es necesario o no hacer Diagnóstico genético preimplantacional (DGP).
Artículo revisado por Carlos Dosouto