¿Cómo tu dieta te puede hacer sentir más joven?

Quizás hayas empezado a oír ciertas teorías de cómo mantenerse joven para siempre y te preguntas, ¿será verdad que hay una forma de ser joven y sobre todo sentirse joven durante más tiempo? Y no estamos hablando de la cirugía estética. En artículos anteriores, la Dra. Llurba habló de cómo actúan los genes de la longevidad ya que han demostrado aumentar no solo los años de vida sino la vida libre de enfermedad y por tanto son también los “genes de la vitalidad”. Estos genes, la doctora los llama; genes con “inteligencia emocional” ya que están pendientes de lo que pasa en el organismo y sobre todo en nuestro ambiente para rápidamente adaptarse a lo que necesita nuestro organismo. Pero no únicamente hay que prestar atención a los genes sino a otras variables como es la alimentación y la ingesta calórica. Es este tema en el que se centra hoy la Dra. Elisa Llurba.

Reducir la ingesta calórica

Pasar hambre activa los genes de supervivencia, mejora el metabolismo del azúcar y evita el estrés oxidativo. Hace que las células dejen de gastar energía procesando azúcar y se centren en hacer procesos de regeneración celular como la autofagia. ¿Cómo podemos conseguirlo?

  1. Ayuno intermitente. Puedes empezar con el método 16-8, que son 16 horas de ayuno y 8 horas de ventana en la que se hacen dos de las comidas del día por ejemplo, no desayunar y directamente esperar a comer pronto o bien no cenar. 
    Otras opciones contemplan comer normal (3 veces al día) durante 5 días a la semana y dos días con ayunos de 24 h (1 comida al día) o bien realizar el AI 5 días al mes comiendo sopas de verdura y suplementos dietéticos.
    *El AI demuestra que disminuye la grasa corporal, disminuye el azúcar en sangre y la presión arterial, favorece la hormesis mediante la activación de las vías de reparación celular y disminuye la producción de la hormona Factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1). Los niveles bajos de IFG-1 se asocian a una mayor longevidad
  1. Disminución de azúcar añadido o procesado. Evita todos los alimentos que lleven azúcar añadido como zumos industriales, refrescos, postres, etc. así como una combinación de los alimentos en los que predomine frutas y verduras de poco nivel glicémico (por ejemplo fresas en vez de plátanos) o verduras verdes en vez de féculas y disminuir la ingesta de pan y pastas no integrales.
  2. Disminución de proteínas de origen animal. Introduce como fuente de proteínas, proteínas de origen no animal como tempe, legumbres y frutos secos, y restringe carnes rojas a 1 ración cada 2-3 semanas y siempre de origen ecológico.

Dieta anti-inflamatoria

La dieta anti-inflamatoria, es conocida por las dietas ricas en elementos vegetales, frutos secos y grasas saludables, como la dieta mediterránea que se asocia a mayor longevidad y es la dieta que se ha practicado en las blue zones como algunas islas del mediterráneo o en toda la costa mediterránea (no olvidemos que la persona más longeva del mundo actualmente es una mujer catalana de 116 años). 

Esta dieta también restringe de forma importante los alimentos menos cardiosaludables como las carnes rojas y las grasas saturadas y es rica en prebióticos que ayudan a nuestra flora intestinal. 

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