Te cuento mi historia para que sepas de donde viene BeDona

Yo, Elisa Llurba, soy médico especialista en ginecología y obstetricia y además soy profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona. Tengo una trayectoria científica consolidada con más de 100 artículos científicos y 11 tesis dirigidas. También soy madre de tres personas maravillosas, que ahora son adolescentes. Tuve la menopausia de forma un poco inesperada a los 47 años. A pesar de ser la edad normal, siempre te coge por sorpresa. Además, me coincidió con una alteración de la tiroides. Hasta ese día yo no tomaba ni una pastilla. 

De repente, me encontré sin hormonas sexuales y con demasiadas hormonas tiroideas. Pregunté a mis colegas: ¿Y eso, por qué? “Son cosas normales en las mujeres de tu edad”, era su explicación. ¿Cómo? Si la menopausia, pero ¿por qué ahora con el tiroides todo como un cóctel? Coincidió con una época de estrés en el trabajo justo en el covid etc. pero todos los especialistas que consulté y los artículos que leí no me dieron ninguna explicación, simplemente tómate pastillas para compensar el déficit y el exceso y ya está. 

La verdad es que con el tratamiento he mejorado, me tomo THS, no podía con las sofocaciones, la falta de sueño, las molestias vaginales y la piel seca. “Pero si soy joven”, me repetía. Me sentía joven pero mi cuerpo había claudicado y las pobres hormonas de la tiroides habían empezado a fabricar más hormonas para intentar seguirme el ritmo. Pero yo no me conformé, porque sabía, en lo más intuitivo y poco científico de mi ser, que esto no es normal, y que mi cuerpo, que es sabio, me estaba mandando un aviso: “Cuidado. Para, infórmate, cuídate, valora que más puedes hacer para no explotar por otro lado con algo quizás peor…”

Por ese motivo, me pusé a estudiar online (como si no tuviese suficiente ya con mi trabajo, los chicos, etc.) un curso sobre Medicina Funcional en el Institut of Functional Medicine de Estados Unidos, que hace más de 30 años que trabajan con esta disciplina desde el ámbito de la medicina tradicional, pero con una visión más amplia hacia la salud de las personas, con un abordaje global. Este punto de vista me mira a los ojos y me pregunta:

¿Cómo te sientes? ¿Qué crees que te ha pasado? Cuéntame todo desde el principio. Es decir: ¿Cómo fue el parto de tu madre cuando te tuvo? ¿Recibiste lactancia materna o de fórmula? ¿Cómo te sentías de niña? ¿Tuviste problemas en casa o en el colegio? ¿Qué enfermedades has tenido? ¿Cómo eran tus reglas? ¿Cómo fueron tus embarazos y partos? ¿Diste el pecho a tus hijos? ¿Cuánto tiempo? ¿Tuviste algún trauma en tu vida? ¿Cómo te sientes ahora? ¿Cómo, qué comes y con quién? ¿Haces ejercicio? ¿Cómo duermes? ¿Qué te preocupa? ¿Qué objetivos de salud tienes en tu vida?

Reconozco que nunca nadie me había preguntado todo esto. Y también que yo, como médico tradicional, no lo había preguntado nunca. Con este abordaje, he logrado un equilibrio mejor en mi vida. Claro que me sigo tomando las pastillas de la medicina tradicional, pero con este abordaje intento evitar nuevos problemas de salud.

Así que me he formado en Medicina Funcional, para que con toda la experiencia que me dan 25 años de especialista en Obstetricia y Ginecología complementados con la visión de la medicina funcional pueda ayudar a otras mujeres a este viaje único y precioso que es su vida.

Por eso hemos creado BeDona. Para ayudarte desde distintos prismas, con los mejores profesionales, a mejorar tu salud y encontrar el mejor equilibrio posible para tu bienestar en mayúsculas.

Gracias por confiar en BeDONA.

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