La alimentación como medicamento
La autoexploración de la mama consiste en examinar la mama una misma para detectar o comprobar si hay alguna presencia de bulto u otros cambios significativos. La Dra. Elisa Llurba nos explica en este artículo los pasos a seguir.
La Dra. Elisa Llurba nos habla de la importancia de la alimentación en nuestro día a día y cómo puede ser nuestro mejor medicamento porque tener una buena alimentación va a cambiar tus genes permitiendo expresar lo mejor de cada uno de nosotros para ayudar a reparar, a detoxificar, a incrementar nuestra microbiota “buena” y a aprovechar al máximo los nutrientes.
La importancia de la alimentación en los:
- Vegetales: todos en general han mostrado beneficios para la salud, pero si además quieres mantener los niveles de azúcar a raya, haz que en tus recetas predominen aquellos más bajos en azúcar y con más fibra como son brócoli, col, coliflor, pepino, calabacín, espinacas, kale, rúcula, cebolla, ajo, pimientos, rábanos.
- Setas como el shitake, reishi, champiñones, níscalos o las variedades que tengas más cerca de casa. Las setas proporcionan un extra para el sistema inmune y disminuyen la inflamación.
- Frutas: procura que sean bajas en azúcar, las mejores, arándanos, fresas, frambuesas, manzana verde, kiwis, pomelos, pero en general cualquier fruta es siempre un medicamento lleno de vitaminas y fibra. Evita zumos procesados, la mayoría llevan mucho azúcar.
- Pescado rico en omega-3*: salmón, sardinas, boquerones, anchoas, corvina, atún, todo tipo de marisco. Procura que sea siempre salvaje y limita el consumo de atún a 2 veces al mes por el alto contenido en mercurio.
- Proteínas y grasas de calidad de origen animal (opta siempre de origen ecológico): huevos, ghee, kéfir, quesos sobretodo de oveja o cabra ecológicos, carne blanca o roja*. *limita el consumo de carne roja a 2 veces al mes.
- Grasa saludable de origen vegetal: olivas, aceite de oliva virgen extra, coco, aceite de coco, aguacate, aceite de aguacate. Frutos secos y semillas: nueces, avellanas, almendras, pistachos, piñones, cacahuetes, semillas de chia y de lino. Son ricos en omega-3 o grasas saludables.
- Prebióticos: Los prebióticos son fibra vegetal no digerible que alimenta y hace crecer las bacterias buenas de nuestro intestino. Cuando se consumen prebióticos, estos pasan por tu intestino delgado hasta el colon donde son fragmentados por tus bacterias. Los productos de esta digestión son los ácidos grasos de cadena corta que ayudan a mantener la salud de las células de la barrera intestinal, disminuir la inflamación y protegernos frente al intestino permeable (alimentación funcional). Los alimentos ricos en prebióticos son espárragos, alcachofas, puerros, achicoria, cebollas, ajos, patatas, boniatos, plátano, chucrut, son algunos ejemplos.