La importancia de realizarse una citología
Prevención. Esta palabra resume a la perfección la importancia de realizarse esta prueba diagnóstica. Con la citología se detectan células que con el paso del tiempo pueden convertirse en un cáncer de cérvix que no produce síntomas ni molestias, por este motivo, es imprescindible realizarse esta prueba diagnóstica. A continuación, Cristina Vanrell, ginecóloga y obstetra especializada en enfermedades de transmisión sexual, analiza con detalle la importancia de esta famosa prueba.
¿Para qué sirve la citología?
La citología es una prueba diagnóstica que tiene por objetivo prevenir el desarrollo del cáncer de cuello del útero. El cuello del útero, también llamado cérvix, es la desembocadura de la matriz en la vagina y es también el canal del parto.
El cáncer de cérvix se puede prevenir ya que muchos años antes de que este aparezca, se detectan células con cambios que indican que podrían llegar a convertirse en cáncer con el paso de los años. Estos cambios son microscópicos, no los notamos ni producen ningún tipo de síntoma o molestia (ni sangrado ni picor ni flujo) por lo que pasan completamente desapercibidos. Solo la citología puede detectar estas células con cambios pre-cancerosos, lo que permite tratarlos antes de que se conviertan en cáncer.
El cribado del cáncer de cérvix consiste en realizar la citología en mujeres sanas y asintomáticas para prevenir el cáncer de cérvix.
¿Cómo se realiza la citología?
La citología consiste en obtener células del cuello del útero mediante un escobillón o espátula. La recogida se realiza en la consulta ginecológica, previa colocación de espéculo vaginal que permite visualizar el cuello del útero. La prueba es molesta pero en general muy bien tolerada.
La muestra obtenida es estudiada por un médico anatomopatólogo quien indicará si se detectan o no células precancerosas.
¿Qué detecta la citología?
La citología permite detectar cambios en las células del cuello del útero que, con los años, podrían acabar produciendo cáncer (lesiones pre-cancerosos).
Estos cambios se dividen en diferentes grados en función de la intensidad de la alteración detectada:
- Lesiones de grado 1 o bajo grado (LSIL): son lesiones que se resuelven espontáneamente en más del 90% de los casos, sin ningún tratamiento, aunque tardan generalmente más de 1 año en desaparecer.
- Lesiones de grado 2 o grado 3 son las llamadas lesiones de alto grado (HSIL) y la tasa de resolución espontánea es bastante menor, por lo que requieren seguimiento en Unidades de Colposcopia y generalmente una cirugía llamada conización cervical para poder resolverlas.
¿Por qué se producen estas lesiones pre-cancerosas que detecta la citología?
Hoy en día sabemos que todos estos cambios celulares son debidos a la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH).
Existen más de 100 tipos de VPH, algunos, denominados de Bajo Riesgo que son los responsables de las verrugas genitales y otros llamados de Alto Riesgo que son los que producen estas lesiones pre-cancerosas y pueden acabar desarrollando cáncer.
¿Si tengo el VPH es que tengo cáncer?
¡No! El VPH es muy frecuente, la mayoría de la gente sexualmente activa (tanto hombres como mujeres) se infectarán en algún momento de su vida, generalmente al inicio de la actividad sexual.
La mayoría de las veces en el transcurso de 1 o 2 años el virus desaparecerá sin necesidad de tratamiento, y sin dar ningún problema. En este tiempo puede ser que produzca como máximo lesiones de bajo grado (LSIL) que acabarán también desapareciendo espontáneamente al eliminarse el virus.
En algunos casos nuestro organismo no consigue eliminar el VPH y con el paso del tiempo, este va afectando más células y produciendo lesiones cada vez mayores (HSIL).
Es con el paso de los años que pueden llegar a desarrollar cáncer, cuando estas lesiones pasan desapercibidas, generalmente por que la mujer no se realiza la citología.
¿Si la citología es negativa seguro que no tengo VPH?
No, la citología solo detecta las células afectadas por el VPH, si el virus no produce lesión o esta es muy pequeña, la citología puede ser negativa; pero eso no implica que no pueda haber VPH.
¿Cómo debo hacer para detectar el VPH?
La detección del VPH no se realiza en sangre, sino mediante una toma de flujo vaginal-cervical, en un proceso de obtención muy parecido a la citología. A diferencia de la citología, la detección del VPH solo detecta presencia de virus, pero no si este está produciendo lesiones precancerosas.
¿Cuándo debo hacer la detección del VPH?
En las mujeres menores de 30-35 años no se recomienda una determinación del VPH ya que hasta un 30% de la población es positiva y, como hemos comentado, la mayoría (90%) eliminaran el virus sin que este les comporte ningún problema.
En casos seleccionados tu médico puede ser el que te indique la realización de la prueba para determinar si hay VPH.
¿Si la citología es negativa seguro que no tengo cáncer?
Ningún test de cribado es perfecto. La citología puede no detectar en algunos casos la presencia de células precancerosas. Por ello los programas de cribado repiten la prueba con diferente regularidad en función del riesgo, para que algo no visto una vez pueda ser detectado en la siguiente.
¿Cómo debo realizar el cribado de cáncer de cérvix?
El cribado de cáncer de cérvix se inicia a los 25 años ya que la presencia de cáncer de cérvix en mujeres menores de 25 años es muy bajo.
Las lesiones precancerosas tardan años en desarrollar el cáncer por lo que si la citología es normal (negativa para células precancerosas) el programa de cribado español indica que la siguiente prueba se debe realizar a los 3 años. Estas indicaciones son universales y se basan en que el riesgo de presentar un cáncer en los siguientes años cuando la citología es negativa, es muy bajo.
Para aumentar la eficiencia del cribado de cáncer de cérvix los nuevos protocolos que se están instaurando ya promueven realizar una determinación de VPH cada 5 años a las mujeres mayores de 30-35 años. En los casos de que la determinación del VPH sea positiva, entonces se realizará la citología que ayudará a detectar si el virus está produciendo lesiones precancerosas.
- AEPCC-Guía: Prevención del cáncer de cérvix 2014 (pendiente nueva publicacion en nov.2020)