¿Tienes fatiga adrenal y no lo sabes?

Las glándulas adrenales son dos pequeñas glándulas que se encuentran en la parte superior de tus riñones y aunque sean pequeñas tienen una función muy importante en tu organismo.

Esta glándula realiza distintas funciones:

  1. Produce la hormona aldosterona que ayuda a regular la tensión arterial y regula la cantidad de sodio y potasio en las células que es decisivo para la supervivencia.
  2. Produce la hormona cortisol que es la responsable de regular los ritmos circadianos y otras funciones que detallaremos más adelante.
  3. Produce dehidroepiandrosterona (DHEA) que es la hormona precursora de andrógenos (estrógenos y testosterona) en hombres y mujeres. En mujeres, el 90% de nuestra testosterona se fabrica en las glándulas adrenales. La DHEA es crucial tanto en mujeres como en hombres para mantener el músculo, la líbido, tener energía, mantener los huesos y la función cognitiva.
  4. Produce norepinefrina (adrenalina) que es la responsable de la respuesta al estrés para permitir un aumento de la tensión arterial, más perfusión a nivel del músculo, aumento de la frecuencia cardíaca y activa nuestro cerebro.

La fatiga adrenal ocurre cuando el estrés agudo de respuesta ante un posible peligro se convierte en crónico, o se percibe de forma constante. Nuestra adrenal se fatiga y empezamos a mostrar signos de cansancio, apatía, insomnio, taquicardias, sudores nocturnos, mayor sensibilidad a coger infecciones o que estas se prolonguen más tiempo, aumento de peso, acúmulo de grasa (sobretodo a nivel abdominal) y ataques hambre emocional. 

Por desgracia, para muchas de nosotras estos síntomas van apareciendo a lo largo de los años, los acabamos integrando como “normales” y creemos que forman parte de hacerse mayor, sin embargo se puede mejorar e incluso revertir y sentirte de nuevo revitalizada.

¿Cómo trabajaremos en beDona para regular tus adrenales?

Es muy importante entender que en esta regulación juegan papel importante estresantes internos y externos. Será importante realizar una buena historia clínica y sobre todo conocer tus rutinas y hábitos de vida para identificar aquellos puntos a mejorar. Pero aquí te ponemos un listado y cómo podemos mejorarlos:

 1. Picos y bajadas de azúcar: es importante un buen balance de la glucosa en sangre para que tus adrenales “descansen”. Para ello recuerda:

  • No comer azúcar o productos procesados.
  • Elegir tus menús en los que exista un buen balance entre proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono.
  • Elige hidratos de absorción lenta (féculas reposadas en la nevera 24 horas, legumbres o granos integrales) y que sean solo ¼ parte de tu plato.
  • Ten en cuenta el orden en que comes, si primero comes verduras, proteínas y grasas, los hidratos se absorberán de forma más lenta, evitando los “picos” de azúcar y que después tengas hipoglucemias que también estresan tus adrenales.
  • Ingiere un poco de vinagre de manzana antes de cada comida, ayuda a que el azúcar se absorba más lentamente.
  • Realiza un poco de ejercicio después de cada comida, con 15’ de andar bastarían para que se utilice el azúcar que acabes de absorber y evites que trabajen tus adrenales.

2.   Higiene del sueño: Adopta horarios y rutinas a la hora de ir a dormir, evita pantallas 2-3 horas antes, cena pronto y relájate con música suave, meditación o estiramientos, un aceite esencial o una vela también serán de ayuda, el ritual hace el ambiente y el ambiente ayuda a regular tu ritmo circadiano.

3.   Estimula tus adrenales en el momento adecuado mediante conectando con tu dia solo al levantarte (a poder ser siempre a la misma hora incluso fines de semana), abre la ventana o sal a caminar donde te de el sol y asegúrate que no lleves gafas para que tu nervio óptico capte la luz solar y ayude a secretar la melatonina que nos va a ayudar a que por la noche descanses.

4.  Exceso de ejercicio: cuando nuestra mente y nuestro cuerpo van a tope sole le falta que le pidas más con una serie de ejercicios agotadores generalmente al volver a casa, el ejercicio es bueno y necesario, pero descansar también. Por eso, altera ejercicios de impacto con ejercicios más suaves (yoga, hipopresivos, pilates), descansa dos o tres días a la semana e intenta hacerlo lo más lejos posible de la noche a poder ser por la mañana o al mediodía.

5.  Busca maneras de relajarte durante tu día, cada persona es diferente y a cada uno le va bien diferentes cosas, pero lo que está demostrado es que estar hiperconectado es un estrés que no nos aporta mayor rendimiento y nos va a destrozar nuestras hormonas, así que a partir de una hora cierra el ordenador, evita conectarte a las redes sociales, y realiza una actividad que te “obligue” estar presente, puede ser jugar con tus hijos, pasear por la naturaleza, meditar, hacer yoga, bailar, escuchar música, tocar un instrumento, hacer la cena en buena compañía, quedar con una vieja amiga, un baño relajante con tus sales o sentarte tu butaca favorita con un buen libro. No te sientas mal por descansar (eso es un síntoma de fatiga adrenal y por tanto con más motivo lo debes hacer).

6.   Suplementos dietéticos que ayudan a controlar el estrés: entre mis favoritos está el magnesio glicinato que es un neuro-regulador, la L-teanaina que actúa para aliviar el estrés, ashwagandha que es un adaptógeno para lidiar mejor con cualquier tipo de estresor interno y externo ayudando a regular los niveles de cortisol.

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